Gestionar un almacén es difícil. Gestionar dos es mucho más del doble de difícil. Si el número aumenta, la dificultad crece de manera exponencial.
Pero, ¿por qué pasa esto?
Cuando uno tiene un único almacén los problemas se circunscriben a dicho almacén.
Cuando dispones de dos almacenes, cada uno de ellos tendrá los problemas de un único almacén más los problemas que aparecen para coordinar ambos almacenes.
Si tienes más de dos… puedes ir rezando.
¿Qué problemas aparecen cuando tenemos más de un almacén?
Unos cuantos:
- Con los proveedores
- ¿Deberán los proveedores enviar mercancías a ambos almacenes? ¿Duplicaremos la Recepción de Mercancías? ¿Mejor la compartimos?
- Con los clientes
- ¿Qué cantidad de mercancía debería tener en cada almacén? Porque cada vez que me piden algo, resulta que está en el almacén opuesto.
- Con los procesos
- Además de manejar un almacén, ahora hay, casi con total seguridad que enviar mercancía entre los dos almacenes. ¡Más trabajo!
¿Qué se puede hacer entonces?
Pensarlo bien, como siempre. Y no sólo «bien» sino «profesionalmente bien». Llegados a este punto, hay muchas posibilidades y soluciones diferentes incluso con sólo dos almacenes. Desde configuraciones tipo hub hasta redes de almacenes pasando por casi cualquier cosa que podáis imaginar.
Los procesos de almacén se verán muy afectados con casi total seguridad y es muy probable que se pierdan muchas oportunidades de mejora si simplemente se sigue trabajando como dos almacenes completamente independientes.
Hay que estudiar cada caso y definir una estructura logística adecuada que soporte no sólo este nuevo almacén, sino que permita un futuro crecimiento.
¿Estructura logística? Y eso, ¡¿cómo se hace?!
Si tienes medios y experiencia para hacerlo tú mismo, ¡perfecto! Si no, lo mejor es pedir ayuda a alguien que sí tenga esos medios y experiencia. Sencillo, ¿no?
Invertir dinero en este punto puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Y ojo, porque un fracaso con una empresa que tiene más de un almacén puede hacer que ésta se tambalee del todo y acabe cayendo.
Sí, es difícil, así que…
Mejor pensarlo dos veces y hacer un buen plan a medio-largo plazo. La estructura logística de una empresa es una de esas cosas que aún hoy en día se debe pensar con un horizonte temporal muy largo.
Dejarse aconsejar en estas situaciones puede ser más que rentable.