¿Cuántas veces habéis entrado a un negocio, habéis comprado algo a través de Internet, habéis hecho una reserva de un viaje y, después de todo el proceso, pasado un tiempo, ni siquiera lo recordáis?
¿Dónde comprasteis vuestro último par de zapatos? ¿Dónde vuestro último billete de tren? ¿Qué web usaste para encargar la bicicleta?
En muchas ocasiones las empresas son tan neutras que dejan un pequeño o ningún impacto en la conciencia de sus clientes.
¿Es esto bueno?
Depende: si eres bueno en lo tuyo, no. Si eres mediocre, tampoco. Si eres malo, puede ser beneficioso.
Empresa neutra
Si crees que tu empresa no hace mal su trabajo, debería ser bueno que el cliente fuera capaz de recodar las últimas transacciones que realizó con ella. Cualquier motivo vale: desde la propia satisfacción por la adquisición hasta el café con el que le agasajaste al llegar.
Es mejor no dejar estas cosas al azar y tratar de aprovechar cualquier contacto con el cliente para que no te considere una empresa neutra.
A no ser que no hagas las cosas bien, claro.
Reflexionemos
- ¿Cuántas de las empresas con las que os habéis relacionado en los últimos días podéis recordar?
- ¿Por qué motivo las recordáis?
- ¿Es bueno ser recordado cuando la experiencia ha sido mala?
- ¿Qué recordáis de ellas?