Este blog no es un sitio donde venir a despotricar o difamar.
Tampoco es un sitio donde tratar de resolver los problemas personales que se producen en la interacción entre clientes y empresas, aunque esto pueda llegar a ocurrir en algún momento.
Cuando se narren experiencias reales, se tratará de ser lo más fiel posible a la realidad y esto puede dar lugar a malentendidos. Sin embargo, si queremos mejorar las relaciones entre clientes y empresas, no podemos tratar de disimular, suavizar u ocultar lo que ocurre en la vida real. Aunque no nos guste.
El espíritu de este blog es indudablemente constructivo ya que ese es el fin del mismo: mejorar las relaciones entre empresas y clientes exponiendo una visión diferente de dichas interacciones a las empresas que, con bastante frecuencia, encuentran muchos problemas a la hora de obtener un feedback real de sus propios clientes.
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