Se acerca una fecha señalada y tenemos que hacer un regalo. Bueno, dos o tres, no nos vayamos a quedar cortos. Quien dice dos o tres, dice unos cuantos. Sí, un cumpleaños importante y hay que esforzarse para hacer feliz la homenajeada.
Embed from Getty Images«¡Solo pides a Amazon! No te esfuerzas nada!»
Era un rato, estaba claro: en Amazon no hay que esforzarse mucho para encontrar lo que uno quiere y recibirlo en casa un corto tiempo después. Y eso no tiene mucho mérito, según parece. Así que, ¡manos a la obra! Vamos a pedir los 6 libros en webs alternativas. ¿Qué pasará?
Lo primero: buscamos los libros en Amazon. Están todos disponibles con Prime excepto 2. Mm, cosa rara. Vamos a investigar un poco más.
Los dos libros que no aparecen en el catálogo de Amazon son publicaciones pequeñas en tirada que dos blogueros o influences conocidos venden en su propia web. Tiene buena pinta, así que empezamos por ellos.
Primer libro
Vamos a la web, lo añadimos al carrito, comprar y, después de introducir los datos de contacto en una web vistosa y sencilla, vamos a la pasarela de pago. Elegimos Paypal y, después de introducir los datos de la cuenta, todo finaliza. Pero finaliza, finaliza, es decir, que se acaba todo ahí. Fundido a negro. Eso es todo. Unos minutos más tarde, llega una notificación al móvil indicando que se ha realizado un pago. Y se acabó.
Segundo libro
Vamos a la web, lo añadimos al carrito, comprar y, después de introducir los datos de contacto en una web vistosa y sencilla, vamos al pasarela de pago. Elegimos Paypal y, después de introducir los datos de la cuenta, todo finaliza. Pero finaliza, finaliza, es decir, que se acaba todo ahí. Fundido a negro. Eso es todo. Una diferencia: pasados unos minutos no llega ninguna notificación al móvil indicando que se ha realizado un pago.
Tercer, cuarto y quinto libro
Los encontramos los tres, de una tacada en una empresa especializada en la venta de libros a través de internet. Fue relativamente conocida antes del desembarco de Amazon en España y se caracteriza por su llamativo añadido «libros urgentes» a su denominación comercial.
Buscamos los tres libros, los añadimos a la cesta y tenemos dos opciones: pagar y recibirlos en casa o recogerlos en tienda de manera gratuita. Como tienen un gran almacén en nuestra localidad y el local para recoger el pedido está, además, cerca, elegimos esa opción. Nos piden los datos de contacto y nos avisarán cuando estén disponibles en la tienda para ir a recogerlos. No hay que pagar nada. Suena bien.
Sexto libro
Éste es un libro bastante conocido y difundido, un relativo éxito de ventas de un autor conocido que aparece en televisión con frecuencia. Ya que tenemos que ir a la tienda a recoger los otros tres, dejamos éste para comprarlo in situ, sin pedirlo previamente. Nos gusta el riesgo.
Resultados de la experiencia
Primer libro
No tenemos noticia alguna de la web y empezamos a desconfiar. El pago se ha realizado pero, pasados dos días, no hemos recibido ninguna noticia al respecto. Ni un triste email. Pinta mal.
Un día antes del cumpleaños, 4 días después de realizar el pedido, ¡tachán! Email automático desde la web: muchas gracias por realizar el pedido, que lo vamos a disfrutar, que patatín, que patatán y que llegará en el fabuloso plazo de una semana… más o menos. Es decir, 6 días después del cumpleaños y 10 días después de haber realizado el pedido.
Suma al plazo la desazón de haber estado con la incertidumbre inicial de si íbamos a recibir algo o no desde la web y, ¿qué tenemos? Un desastre.
Segundo libro
El mismo día, por la tarde, recibimos un email automático desde la otra web. Que están esperando que finalicemos la compra que tenemos en el carrito. Que estarán encantados de enviarnos el libro en cuanto le demos a «comprar» y realicemos el pago. Bien, la segunda en la frente. Descartado este libro. Imposible que llegue en plazo y, vista la buena construcción de la web, dudo que llegue en algún momento. Al menos no hemos pagado nada.
Tercer libro
El viernes anterior al cumpleaños, que era el domingo, mensaje de la librería online especializada en libros urgentes, 4 días después de haber realizado el pedido y para recoger en tienda, donde llega desde su almacén central en nuestra localidad también. Mm, pero solo indica uno de los tres libros en el mensaje… será el sistema de emails.
Llegamos a la tienda y un señor muy amable nos indica que no es ningún error, que de los tres libros, ya soy el afortunado poseedor de uno de ellos que está en una de esas 8 o 10 cajas que hay sin abrir desparramadas por el local, que van a buscarlo armados con un abre cartas. Después de una intrigante espera y haber abierto 4 o 5 cajas, ¡aparece!
Estamos de enhorabuena, el cumpleaños es el domingo y ya tenemos el primero de los tres libros del pedido.
Cuarto libro
¡uy! No hay llegado. Debería estar aquí pero… no, no está, espera miro en las otras cajas, en el ordenador, debajo del mostrador, en la trastienda… Anda, pues mala suerte, no está. Pero debería estar. Si vuelves mañana, a lo mejor está o no, quizás. Te lo miro. Horror.
Quinto libro
¡Anda! ¡Ese libro hay que pedirlo a la editorial! (como todos, pensé yo, que los libros no crecen en los árboles y vosotros sois una tienda gigante, vamos, digo yo). Pues eso tardará… por lo menos una semana o dos o no sé, quién sabe. Porque en la editorial a lo mejor no quedan o sí o algo. Horror de nuevo.
Sexto libro
Ya que estamos, ¿tendréis este libro tan famoso que todo el mundo compra ahora? A ver, a ver…. ¡Oh! Mala suerte, agotado. Lo pedimos a la editorial y ya, si eso, vienes a por él cuando llegue. ¿Te avisamos al móvil?
Conclusión
Un libro a tiempo de los 6 que intentamos comprar.
Podríamos añadir varias líneas con conclusiones respecto a esta experiencia. ¿De verdad hace falta?