Heladerías de barrio, heladerías artesanales. Esos establecimientos tan frescos y glamurosos. ¿Quién puede evitar a estas alturas la visita obligada después de la comida con la familia en casa el fin de semana? Ya voy yo y me traigo un par de litros…
La experiencia
Las heladerías de barrio siempre han sido un tipo de comercio diferente, como todos: especializados en un tipo de producto casi al 100%, abiertas únicamente en verano, con variaciones mínimas de propietario a propietario sin tener en cuenta, claro está, los fabulosos sabores que algunas pueden llegar a producir.
Helado, helado y helado
Y, si eso, granizada de limón o café, horchata y alguna cosa más. Y pare usted de contar. Año tras año, temporada tras temporada.
A lo sumo, algún sabor nuevo que, con un poco de suerte, se pondrá de moda este verano. Y, entonces, hasta la siguiente temporada y listo.
Está bien, pero…
La verdad, ¿a quién no le apetece comerse un helado un día de verano de esos en los que se derriten los semáforos? ¡Todo el mundo quiere helado!
Sí, es un negocio muy estacional, aunque cada vez menos. Y sí, había poca competencia real hasta ahora. Pero llegan los supermercados, los restaurantes y otros negocios y, al final, te encuentras el helado por todas partes. Y en cualquier fecha.
… mientras tanto
En algunas heladerías de barrio te encuentras esto:
Se rompió al intentar abrirla. Dentro llevaba un papel de celofán pegado al helado con el que me manché las manos, la mesa y la camisa, ¡qué rendimiento para un sólo papel! Aunque no se aprecia, tiene una rebaba en la parte inferior que impide que la caja se quede estable y pivota en círculos.
Trata de meter esa caja en el congelador cuando sobra helado.
Como se aprecia, la imagen de la heladería es invisible. No hay. Caja genérica. La heladería renuncia a usar su imagen en su envase. ¿Algún experto en marketing en la sala?
El helado, estupendo, todo hay que decirlo. El precio más que duplica el de los supermercados, también es verdad.
La alternativa: packaging bien diseñado
Muchas, muchísiiiisimas. Por ejemplo:
Aquí podéis ver muchas otras opciones.
Mis dudas
Entonces, ¿por qué sigue siendo tan habitual la caja de poliespan? En un producto premium, el precio no es tan determinante a la hora de elegir producto. Si voy a una heladería de barrio, sé que voy a pagar mucho más que por un helado industrial en un supermercado. Y estoy dispuesto a ello. Si no, no iría.
Entonces, ¿es posible cambiar un poco el packaging para adecuarlo a la imagen de un producto de semi-lujo? ¿Habrá algún heladero artesanal pensado en ello?
Y ya puestos, ¿cómo entregáis vuestros propios productos? ¿Merece el envase contener vuestra mercancía? ¿Es un buen soporte para la imagen de la empresa?
Por cierto, la bolsa en la que te dan la tarrina de poliespan es blanca, sin grafiar. Cero. Al menos en la de mi barrio.