Hace unos días asistí a una sesión formativa en una institución educativa que puso en riesgo su prestigio por admitirme. El tema a tratar: la innovación y otras costumbres. Una conferencia, dos casos de éxito y una charla final. Todo ello aderezado con un frugal desayuno y un apetitoso almuerzo. Si a eso le añadimos la oportunidad de coincidir con antiguos amigos, ¿cómo podría alguien negarse?
La charla inicial, una necesaria introducción
La jornada era intensa y había que preparar a los asistentes para tener un punto común inicial. Se habló de innovación, evidentemente. También se habló de otras muchas cosas relacionadas con los casos. Aparecieron nombres de empresas cercanas que eran similares a las que se tratarían. Fue entonces el momento en el que uno de los participantes mencionó a Mercadona como empresa que había innovado con un concepto parecido al low-cost pero con un especial interés por la calidad. De repente se me encendieron las alarmas: el profesor dejó entrever que Mercadona ya no era lo que era.
La evolución de Mercadona como caso de estudio
Mercadona fue uno de los casos de estudio que allá por 2005 estudiamos en nuestro MBA. Se estudiaba por su «peculiar» relación con sus proveedores, una de las claves de su éxito así como su estrategia comercial y de expansión. ¡¿Qué escuela de negocios que se precie va a dejar de lado a Mercadona?!
La cuestión es que aquel caso me gustó y, aunque ha pasado suficiente tiempo como para que no lo recuerde con detalle, sí que dejó cierto poso en mi reducido cerebro.
Pero claro, el tiempo ha pasado y Mercadona y yo, afortunadamente, con él. Todo evoluciona –excepto la hamburguesería de hace unos días– y Mercadona no iba a ser la excepción. De repente el profesor comentó «el gran problema que sufre Mercadona» que no es otro que su caída en el crecimiento: Mercadona ya no crece como antes y eso es un problema. De hecho, en 2014, las ventas «sólo» crecieron un 2% y el beneficio algo más que el 5%, hasta los 543 millones de euros. Una minucia, vamos.
El mito ha caído: ya no hay crecimiento
Eso pensé yo inmediatamente. No hizo falta mucho más para que se escucharan algunos comentarios acerca de la calidad de sus productos, de la evolución de sus precios y de otros motivos por los que Mercadona estaba en esta «grave» situación.
Anonadado me quedé.
Pero, lo siento, pero no estoy de acuerdo
Soy así de cazurro: a veces mis opiniones van contra corriente, qué le vamos a hacer. Antes me preocupaba, lo reconozco; ahora estoy mejor.
Lo cierto es que los datos que habría que tener en cuenta para poder opinar sobre el pasado ejercicio de Mercadona son, como mínimo, un montón: desde la cuota de mercado hasta la evolución del propio mercado. Un mismo dato, el 2% de crecimiento en ventas puede ser horroroso si el mercado ha crecido el 20% o un milagro caído del cielo si el mercado se contrajo un 20%. Así que no entraré a evaluar los datos porque, además de que no los tengo, el post de hoy no va de eso.
Obsesionados con el crecimiento
El post de hoy, por si aún hay algún despistado en la sala, va de crecimiento y de la obsesión que algunos tienen con él. Una empresa es exitosa si crece , el destino de las empresas es crecer, ¿para qué creé la empresa? Para que creciera, claro.
Crecimiento y más crecimiento. Luego nos quejaremos de que los departamentos comerciales salgan a conseguir ventas como sea, aunque no se vayan a cobrar jamás o se hagan a pérdidas.
Según mi opinión, el crecimiento puede ser bueno o malo. Es bueno mientras tu empresa está por debajo del punto de equilibro, pero malo si no tiene una estructura sólida que lo soporte, por poner un par de ejemplos.
Crecer por crecer es como vender por vender o vivir por vivir. No tiene sentido alguno.
¿Y Mercadona?
Pues resulta que, después de conquistar prácticamente toda España, seguir creciendo parece difícil. Pero, ¿es esto síntoma de fracaso o de objetivo cumplido?
¿Debería Mercadona seguir creciendo en el extranjero? ¿Tiene medios para ello? ¿Para qué debería hacerlo? ¿Por qué? ¿Qué arriesgaría si lo hiciera, qué estaría en juego? Demasiadas preguntas en el aire como para poder decir que Mercadona tiene un problema porque no crece.
Disclaimer
Aún así me callé, no participé en el debate, que conste.