Sólo hace falta darse un paseo por Linkedin para darse cuenta que eso del «liderazgo» está de moda. Cientos de páginas dedicadas al asunto de convertirse en líderes, miles de «memes», centenares de miles de frases lapidarias al respecto… ¿alguien se atreve a dudar de que el liderazgo es una virtud de moda? Pues aquí también hablaremos de liderazgo, no íbamos a ser menos.
Liderazgo
¿Qué es eso del liderazgo? Desgraciadamente no lo vamos a definir aquí. Son millones de páginas web, memes, libros, estudios, tesis doctorales y documentales los que ya han tratado este tema y yo sólo iba a empeorarlo. Así que, suponemos que ya hemos leído suficiente sobre el liderazgo y listo.
El liderazgo está de moda
Se escribe mucho acerca del liderazgo, parece que últimamente está de moda. Podría decirse que muchos lo consideran la panacea. A ello han contribuido eminentes figuras públicas que actúan como líderes de opinión, de sus organizaciones o de lo que sea. Desde Steve Jobs hasta Bill Gates pasando un sin fin de personalidades a las que poder envidiar.
A ver quién es el guapo que, a estas alturas, pone en duda que el liderazgo es una cualidad clave en aquellos que tienen la responsabilidad de dirigir equipos. Y eso debe ser bueno, por lo que, podréis encontrar cientos de consejos para convertiros en líderes de un plumazo.
Probad a hacer una búsqueda en Linkedin con el término «leader» o «leadership» y obtendréis millones de resultados. Literalmente.
Lo que no se suele contar acerca de los líderes
Los que hayáis mirado la foto que acompaña este texto se estarán preguntando por lo que viene ahora: Eso del liderazgo está muy bien, es guay y todo el mundo quiere convertirse en uno de ellos. Hay gente que hasta contrata un coach para eso.
Pero, en una batalla siempre hay dos líderes y uno de ellos perderá. Sí, ser líder está bien, pero si el líder se equivoca, apaga y vámonos. Y eso suele ocurrir más veces de las que se piensa.
¡Atención!: Los líderes también meten la pata. Con un agravante, además: que, si son buenos de verdad, es muy probable que arrastren al resto de la organización con ellos hacia el fracaso.
Subjetividad para todos
Es difícil medir lo que es el «fracaso» ya que es un término muy subjetivo y usualmente teñido de una capa de negatividad. No es fácil discernir si una derrota fue positiva o negativa, como tampoco es sencillo averiguar si perder un cliente es positivo o negativo a medio plazo. Steve Jobs fue despedido de Apple para luego ser colocado de nuevo como líder supremo. Fue una derrota inicial que se transformó en un gran triunfo cuando Apple estuvo a punto de desaparecer tras su despido.
La vida no es tan sencilla como la pintan.
Follow the leader
Pero vamos a lo que vamos: que tu empresa cuente con un líder es, casi diría, imprescindible. Pero que ese líder sea capaz de guiar a la empresa por el camino apropiado no es menos importante.
Cientos, miles de empresas han desaparecido por el empecinamiento de sus líderes, sus equivocaciones, su soberbia, su traslado a la torre de marfil, su falta de visión o cualquier otra causa. Los líderes tienen una gran responsabilidad y es que guían a un equipo completo. Guiarlo, ya de por sí es complejo y requiere dotes y conocimientos especiales. Acertar en el destino es otro tipo de competencia diferente al liderazgo pero que necesariamente tiene que concurrir con él para que el proceso de dirección sea exitoso.
Un objetivo errado dificultará en gran medida el éxito de la empresa por muy bueno que sea el líder que la dirige.