A contra corriente, sí. A tu aire, haciendo lo que te plazca. Eso tan evocador y deseado por casi todos pero que pocas veces se lleva a cabo de verdad.
Presión social
Ir a contra corriente es mucho más difícil de lo que uno puede pensar. La presión que la sociedad o el entorno ejerce sobre cada individuo es, con frecuencia, mucho mayor de lo que somos capaces de aceptar. Ya escribimos sobre esto hace algún tiempo.
Son famosos algunos experimentos científicos que corroboran esta afirmación. Uno de los más conocidos consistía en estudiar cuándo recibía un músico callejero más propinas. La conclusión fue que, cuantas más propinas había en su gorra, más propinas nuevas recibía.
Pero lo más curioso fue que nadie reconoció que había dado una moneda al músico porque otra gente lo había hecho antes, sino que todos lo atribuían a su propia decisión sin sentirse influenciados por terceros.
Me haría mucha ilusión si, llegados a este punto, reflexionáramos sobre las grandísimas consecuencias que un estudio como este tiene a casi todos los niveles.
Hoy el post lo vamos a encaminar hacia la iniciativa empresarial, pero podríamos aprovechar este mismo artículo para otras muchas disciplinas. Ya que estamos, ¡de hecho lo haré!
Libertad
Sí, somos libres, claro. Pero no tanto como pensamos. Esa es una conclusión que podría extraerse del trabajo de Cildiani en 2005.
Y eso afecta también a los empresarios que deben tomar decisiones sobre su negocio. Si ya de por sí es difícil provocar un cambio gracias al principio SFNLT -Si Funciona, No Lo Toques-, conseguir que este cambio se salga de lo esperado en “el sector” o en el “entorno”, ya es tarea de dioses. O por lo menos de semidioses.
No somos tan libres como parece.
Valientes
Sin embargo siempre hay algún valiente que consigue dar un paso hacia otra dirección, contra corriente, contra todo lo esperado. Muchos mueren en el intento, pero otros consiguen posicionar a su empresa en un nuevo estatus que asegura su éxito durante un largo plazo.
Lo importante de ir a contra corriente
¿Conocéis a alguien que haya triunfado en la vida haciendo exactamente lo mismo que otros? Xerox no cuenta.
¿Conocéis a alguien que haya conseguido perdurar sin haber cambiado nada desde la fundación de su empresa?
Aceptar que el cambio es inevitable y que se puede ser dueño de este cambio en vez de seguidor de “la mayoría” es el primer paso para afianzar tu empresa y diferenciarla definitivamente de las demás.
Es posible que el cambio implique un fracaso, pero casi nunca este fracaso será mayor que el provocado por el mantenerse inalterable por los siglos de los siglos.
Contra corriente
Innovación, diferenciación, personalidad, marca, imagen… todo es lo mismo visto desde diferentes puntos de vista. Y creedme, es importante ir a contra corriente alguna vez, ser un poco incomprendido, raro. No es malo. Es la vida misma.
¡Síguenos!