Discutiendo durante el desayuno sobre la comunicación entre empresas y clientes, nos surgió una reciente campaña publicitaria de Asisa, compañía de seguros dedicada a la salud fundamentalmente, en la que aseguran que «Nuestro beneficio es tu salud».
Podéis ver el spot publicitario aquí.
Interpretaciones
Al principio tengo que reconocer que no me resultó chocante, sino más bien sincero: Asisa nos dice que su beneficio es que nosotros estemos sanos. ¡¿Qué iluso debo ser, no?!
Sin embargo, Mª Ángeles nos hizo ver otro enfoque: el beneficio de Asisa es ese, el de la salud, no le interesa gente enferma, sino sana, que gastan menos en sanidad.
Seguro que hay muchas más posibles interpretaciones. Y seguro que la campaña está orientada a hacernos ver que su máxima preocupación es nuestra salud. Pero…
Mezclando cosas
No soy experto en comunicación. De hecho no soy experto en otras muchas cosas. Pero creo que es peligroso mezclar conceptos antagónicos en la comunicación entre empresas y clientes. Aunque sea de manera inconsciente esto es más usual de lo que podemos pensar.
Mezclar «beneficio» y «salud» puede resultar en una interpretación monetarista de los servicios de una compañía de seguros privada.
Complejidad inherente
La mente de los consumidores es compleja, como la de cualquier ser humano. Si a eso sumamos que algunas empresas cuentan a sus clientes por miles o millones, tratar de enviar un mensaje claro y que no provoque malos entendidos puede llegar a ser muy complejo.
De hecho, ya es difícil con unos cuantos clientes. Incluso especificando claramente las condiciones de una oferta, por ejemplo, pueden llegarse a situaciones tensas. Más aún cuando la comunicación es global y atañe a muchos grupos diferentes de personas.
Conclusiones
Expresiones como «que no te engañen como a un chino», nombres como «brazo de gitano», o dirigirse a hombres en términos femeninos o lo contrario, pueden parece naturales en nuestro día a día, pero hirientes para los chinos, los gitanos, los hombres o las mujeres.
Algunos lo podrán justificar: «siempre se ha dicho así», «es una frase hecha», «mira que son susceptibles algunos». Pero lo cierto es que cuando le toca a uno sufrir en primera persona el efecto de una situación como ésta, no suele ser agradable.
Si tu empresa es global, tiene que tener cuidado con las diferencias de cultura. Si es local, también. ¿O es que todos tus clientes actuales y futuros son perfectamente conocidos hasta el extremo de poder tomarte esas confianzas?
Mezclar beneficio (algo que se expresa normalmente en términos económicos) con salud puede ser una buena o mala idea pero, en cualquier caso, es arriesgada. ¡Esperemos que les vaya bien!
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De momento la frase ha dado que hablar a unos cuantos y ha merecido una entrada en tu blog. Y aunque resulta chocante, no provoca un fuerte rechazo.
Desde el punto de vista del marketing, parece un éxito para Asisa.