Da calambre. Así, como suena. Aunque sea tarima de imitación madera. Aunque sea de IKEA. No mucho, todo hay que decirlo, pero acumula electricidad estática si usas zapatos con suela plástica.
Después de casi terminar la obra que estábamos haciendo en casa, quedaba renovar el suelo de la habitación de los niños.
Estuvimos buscando la misma referencia de la tarima flotante que ya existía pero, después de una crisis como la que estamos viviendo, pocos proveedores han sobrevivido. Además, se instaló hace 5-6 años, así que, aunque encontráramos la misma tarima, se notaría la diferencia por el envejecimiento de la restante.
En fin, que buscando cuál era la más parecida, nos decantamos por una de IKEA, de buen precio y bonita. ¿Qué más podíamos pedir? Um, que cada paquete pesara menos, ¡definitivamente!
En fin, que no pudimos resistirnos y nos la trajimos a casa. Una vez instalada, la diferencia con el resto era pequeña y poca gente lo notaría si no se lo dijéramos. ¡Qué bien!
Sin embargo, pasado un rato, al ir a cerrar la ventana, recibí una descarga eléctrica, no muy grande, pero lo suficiente como para notarlo y escuchar el chasquido. Extraño.
Más tarde, al ir a cambiar el pijama de Juanito, volvió a ocurrir: nos dio calambre a ambos.
Después de investigar un poco, no mucho que no era para tanto, caí en la cuenta de que el problema era, probablemente, el recubrimiento plástico de la tarima que provocaba la acumulación de electricidad estática por el rozamiento con los zapatos.
¿Y ahora qué?
Ya estaba instalado, así que difícil solución había. Aún así, contacté con el departamento de atención al cliente. Su compromiso de respuesta es de aproximadamente 48 horas y te informan de ello mediante un email estándar.
Antes de que acabara el plazo, recibo un email, bastante estándar también aunque no del todo, con las instrucciones de montaje de la tarima que compramos. Era algo que ya conocíamos y no nos aportó gran cosa. Pero… había que volver a intentarlo. ¡Todo en aras de este blog!
Respondimos al email especificando el problema real de nuevo: la tarima, debido a su construcción, hace que, en ciertas circunstancias (no muy frecuentes, todo hay que decirlo), se acumule suficiente electricidad estática como para producir descargas eléctricas.
¿Y qué respondió IKEA a este segundo email?
Pues aún estamos esperando respuesta después de más de un mes.
Reflexionemos
Das un cauce para comunicarte con tus clientes, especificas unos estándares mínimos de calidad (respuesta en 48h, por ejemplo), pero si el problema se sale de lo habitual, la callada por respuesta.
¿Quién debe usar esos cauces de comunicación? Probablemente personas que tienen problemas fuera de lo normal, porque si el problema es que faltan las instrucciones de montaje, tan sencillo es resolverlo como incluir un archivo pdf con ellas en cada artículo.
¿Qué se consigue con esto? Pues desazón en el cliente que espera una respuesta adecuada y no la consigue.