Seguro que os acordáis del anterior post relacionado con Leroy Merlin. En él analizábamos la amabilidad y simpatía que parece imperar entre los empleados respecto a los clientes. Planteamos varias opciones como causa de este comportamiento, entre ellas las habituales causas «esotéricas» que suelen quedar muy bien en una declaración de intenciones o como parte de la responsabilidad social corporativa.
Cosas que suelen ser muy ajenas a las PYMES y, por ende, tratadas como entes que queda muy bonito tener pero que normalmente quedan en el olvido más profundo cuando de hacer negocios se trata. La mayoría de nosotros entiende que, cuando una gran compañía hace negocios, se dedica a eso y luego, lo demás queda bien en una página web para el que quiera leerlo.
Es difícil llevar a la realidad las declaraciones de intenciones, sobre todo si no tienen que ver con el crecimiento de las ventas o los beneficios de manera directa.
Contactamos con Leroy Merlin y nos contesta Rodrigo Javier Salas, director de Comunicación Corporativa del área de Responsabilidad Social Empresarial. A continuación su contestación:
«Efectivamente, la clave del éxito de nuestra empresa reside, en gran parte, en la calidad humana y profesional de nuestros colaboradores, pues se trata de un negocio muy exigente en el que no sólo tenemos que conocer bien los productos y servicios que vendemos, sino que también es imprescindible una atención al cliente excelente.
Es por eso que nuestra empresa dedica mucho esfuerzo a acompañar y lograr la implicación de nuestros colaboradores, con una política de RRHH y un modelo de empresa en los que se fomenta la iniciativa y el compromiso individuales así como el trabajo en equipo. Por ejemplo, el 95% de las personas que trabajamos en LM somos accionistas de la empresa, y compartimos los resultados de nuestra tienda y de la empresa a través de diferentes fórmulas de participación en los resultados y beneficios.
Al mismo tiempo intentamos dotar a nuestros equipos de tienda de un alto grado de autonomía a la hora de fijar sus objetivos y gestionar su negocio, con la implicación directa de todo el equipo de la tienda en desarrollo del negocio, que llamamos «progreso». Se trata de un entorno abierto donde la comunicación es bidireccional y se premian las buenas prácticas y la mejora continua.»
[…] Creo que esto resume bastante bien la filosofía de nuestro modelo de empresa, que busca tener de verdad al cliente en el centro, y que se alimenta de las ganas de todos y cada uno de nosotros. Quizás esa es la mayor fortaleza y rasgo diferenciador de Leroy Merlin con respecto a otras marcas del sector distribución.»
Qué podemos extraer de aquí? Pues que REALMENTE les funciona. Que consiguen el efecto deseado y que los esfuerzos dedicados a la gestión de sus empleados REALMENTE da sus frutos. Algo tan abstracto como la gestión de la satisfacción, la confianza en los empleados, el fomento del trabajo en equipo y la autonomía de los trabajadores, se lleva a la práctica de manera excelente en la vida real y da sus frutos.
Y qué hace la competencia al respecto? Alguien lo sabe?
Una buena forma de motivar al personal, de hacer más suya la empresa: «el 95% de las personas que trabajamos en LM somos accionistas de la empresa, y compartimos los resultados de nuestra tienda y de la empresa a través de diferentes fórmulas de participación en los resultados y beneficios.»
Por mi experiencia en los Leroy Merlin de Málaga y Marbella, el personal me ha parecido atento y bien formado, pero especialmente simpáticos, la verdad es que no.